viernes, 16 de septiembre de 2011

EXPERIENCIA ESPIRITUAL


La meditación es una verdadera experiencia espiritual ya que nos permite ser libres de información errónea como el egoísmo.

La meditación libera del egoísmo porque cuando la mente se calma, podemos trascender todas las distancias y barreras entre el universo y nosotros. Cuando no hay distancia ni separación, ya nadie se ve como más o menos. Todos somos diferentes pero al mismo tiempo, todos estamos unidos por el Amor fundamental.

El Amor fundamental es la respuesta espontánea que sucede en la contemplación meditativa, donde la gracia de vida se reconoce en todo lo que existe.

La gracia de vida se reconoce en la meditación ya que es un atributo que se revela en la visión fundamental que da la meditación porque al meditar se ve la esencia.

La esencia o gracia fundamental de vida tiene manifestaciones múltiples lo mismo que todo lo que existe en el universo pero su fundamento, su base primordial es siempre el Amor.

El Amor no es solo un sentimiento personal o una emoción circunstancial o condicional. El Amor no es solo amor. Es también “ser” en una forma real y perfecta.

La revelación de la perfección espiritual es el conocimiento de la verdad del Amor.

La verdad del amor es una esencia que no cambia y no se afecta por el tiempo o el espacio ya que en esencia es aquello que no cambia.

La meditación llama absoluta y perfecta a la paz primordial que no solo contempla la mente en meditación sino que se diluye y se convierte en una.

La unidad en la paz espiritual se revela en la meditación porque el deseo egoísta de la mente individual es transformado.

La mente individual o conceptual se basa en las ideas del Yo, pero en el proceso de meditación, esto se descubre y revela como la apariencia temporal, que es solamente transitoria.

La transitoriedad de la mente, la temporalidad del Yo, la dualidad del pensamiento se supera y subliman por la mente que contempla el estado real de lo existencial.

Esto es entonces, la visión de la gracia espiritual, la que es solidaridad, plenitud y paz. La plenitud espiritual sucede cuando por medio de la virtud de la meditación, el Yo se comprende como un medio, pero no como el fin. Pero el espíritu se realiza en plenitud y como existencia eterna, el cual es también real.

La realidad espiritual o diferencia de la transitoriedad de la mente surge de la meditación y se conoce como el estado libre de dolor porque esta libre de egoísmo. Entonces, la consciencia personal es transcendida aun más allá de la consciencia espiritual.

La consciencia universal es una experiencia espiritual de Amor. Pero de Amor verdadero y este Amor verdadero es no el amor de “Yo te amo, Tu me amas” sino que significa que Tu, Yo y el universo cesan de estar separados para convertirse en el propio Amor.

El verdadero Amor es el único capaz de trascender el dolor. Esto debe se comprendido: Digamos que una persona que medita, sale de su habitación, se cae por las escaleras, se rompe la cabeza y acaso no tiene dolor?

No, nos referimos a esto, desde luego que no nos estamos refiriendo a esta clase de dolor. Nos referimos a otro dolor, el producido por la falta de amor. Nos referimos entonces al producido por la violencia, las cosas malas y las mentiras. La meditación permite la visión espiritual de la realidad eterna y por lo tanto, la liberación del dolor ya que cesamos de ser ignorantes espirituales y alcanzamos el estado de despertar espiritual.


Pintura y Escrito:

Oscar Basurto Carbonell

www.mystichealingart.com


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